El pasado domingo día 3 de octubre los nadadores del C.N. Benidorm y jugadores del equipo de Waterpolo Benidorm-Dynastic, David Gálvez Navarro (17 años, estudiante de 2º Bachillerato en IES Beatriu Fajardo, Benidorm) y Víctor Fernández García (37 años, profesor en IES L´almadrava, Benidorm) concluyeron con éxito y no con pocos padecimientos el reto consistente en unir a nado las localidades de la Costa Blanca de Altea y Benidorm.
Ambos nadadores, tras un verano de largos entrenamientos y travesías casi todos los fines de semana, quisieron aprovechar el estado de forma alcanzado así para realizar un cruce a nado de más entidad, con el fin de prepararse física y sobre todo psicológicamente para realizar el cruce a nado del estrecho de Gibraltar previsto para la próxima temporada. El reto previsto consistía inicialmente en cruzar desde el Peñón de Ifach de Calpe hasta Benidorm(22km), pero un retraso inesperado en la consecución de los permisos y seguros necesarios para tal proeza hizo rectificar en los días precedentes el recorrido que uniría ahora el Club Náutico de Altea(en cuyo equipo de remo en banco fijo compite también el nadador Víctor Fernández) y Benidorm, un trayecto estimado de 15km, con menos dificultades administrativas al realizarse dentro de la zona de baño en sus primeros kilómetros y a menos de 50 metros de la costa en el resto del recorrido.
Aunque las previsiones meteorológicas para la fecha no eran nada óptimas para el intento, que se realizaría entre las 12.00 y las 16.00 aproximadamente del domingo, ya que se esperaba viento del sureste(contrario al sentido del nado) de hasta 24km/h, se decidió mantener tanto la fecha como la hora(ya que más temprano las condiciones eran mejores) para no perjudicar a la gente y medios que habían confirmado asistencia a la llegada del evento así como para que ambos nadadores fueran tomando contacto con las a menudo condiciones adversas a las que se tienen que enfrentar los nadadores que se aventuran a cruzar el Estrecho de Gibraltar. No obstante en los momentos previos al cruce ya se cayó en la cuenta que las previsiones se habían quedado cortas y el estado de la mar era aún peor de lo previsto, ya que incluso había oleaje y corrientes dentro de la ensenada del club náutico de Altea, y cuando eso ocurre es que en mar abierto el estado es francamente malo.
El reto no podía haberse conseguido sin el equipo de apoyo compuesto por Alan Bernabeu, responsable del equipo de socorrismo de la playa del Albir, que llevaba la embarcación de apoyo, Juan Carlos Hernández Villaescusa, como vicepresidente del club y entrenador; Ricardo Hernández Villaescusa, también entrenador de natación del club; Toni, profesor de educación física y Sandra Calzada, enfermera y encargada de velar por la salud e integridad de los nadadores en el transcurso de la prueba, ya sea por agotamiento físico, deshidratación, rozaduras o encontronazos con las numerosas medusas que pueblan la zona y que han sufrido los nadadores en los entrenamientos de las últimas jornadas.
Iniciada la prueba a las 12.30 y a pesar de las olas y el viento en contra, los primeros 4km se cubrieron según los tiempos previstos y manejados en los entrenamientos y simulaciones, a razón de 15 y 16 min el kilómetro, pero fue llegar a la punta del faro donde se inicia la zona de los acantilados de Serra Gelada donde se desató el calvario particular de los nadadores y de la embarcación de apoyo, ya que el estado de la mar empeoró considerablemente con rachas de hasta 35 km/h y fuerte oleaje, lo que dificultó en extremo el progreso de los nadadores, hasta el punto que más que nadar y disfrutar del paisaje en el trayecto los nadadores se dedicaron a bregar con las olas y el estado de la mar, pasando incluso por momentos críticos y próximos al abandono al caer en la cuenta que se llevaban más de 20 minutos nadando sin avanzar un metro(todo el tiempo viendo el mismo fondo marítimo),y como en una breve parada para reponer fuerzas con alguna fruta y bebida isotónica eran desplazados en sentido contrario más de 100 metros que tanto había costado avanzar. Fueron casi 3 horas de nado agónico, y no menos agónico para los miembros de la expedición que padecieron mareos, vómitos producidos por los grandes tambaleos que sufría la embarcación hasta que el mar aparentemente dio una tregua, amaino el viento y consiguieron de nuevo nadar unos kilómetros con menos padecimientos.
Poniéndome el neopreno justo antes de llegar a la altura de la cruz |
Desgraciadamente no habían acabado los sufrimientos de los participantes ya que después cuatro horas nadando en esas condiciones con el agua en torno a 20-21ºC, uno de los nadadores, David Gálvez, con claros síntomas de hipotermia y una preocupante tonalidad azul en sus labios, hubo de enfundarse el traje de neopreno para conseguir el reto.
Bordeando la cola de caballo con las peores condiciones de todo el trayecto |
Una última sorpresa aguardaba a los participantes, ya que en los últimos 4 kilómetros volvió a empeorar el estado de la mar y hubieron de nadar la última hora con olas de hasta dos metros en todas la direcciones, al adentrase en una zona de confluencia de corrientes que hacía imposible parar ni unos instantes a beber ni reponer fuerzas por el mareo que producía el desordenado y caótico bamboleo al que eran sometidos. Fue una hora de subidas y bajadas continuas a las que eran sometidos los nadadores, de hecho el nadador David Gálvez sufrió vómitos, momento en el que el equipo técnico les plantearon abandonar el reto pero los nadadores se negaron rotundamente, cosa comprensible porque no es plato de gusto nadar casi cinco horas para acabar muriendo en la orilla y sin conseguir el reto.
Se puede hacer una idea del estado del mar aunque ni punto de comparación a cuando estás ahí dentro |
Finalmente a las 18.05 horas de la tarde, casi dos horas y media más tarde de lo que se hubiera logrado sin condiciones climatológicas tan adversas, arribó la expedición a la playa de Levante en Benidorm donde fueron recibidos por numerosos familiares, amigos y medios de comunicación que se hicieron eco del evento.
Primeras apariencias desde la playa (atención al oleaje por detrás) |
Gran Alan!!! |
Últimas brazadas de Víctor |
Llegada |
5 horas 35' aproximadamente |
Tras la consecución de este reto desde la sección de Aguas Abiertas del club natación Benidorm, se preparan nuevas actividades de este tipo, estando previsto para la próxima temporada el cruce de Calpe a Benidorm inicialmente planeado, esperemos que con mejores condiciones climatológicas para finalizar el próximo verano con el cruce del estrecho de Gibraltar.